Mediante su computadora, @Chulengol vuelca en un virtual
papel en blanco diferentes comics con tres detalles característicos: Los
personajes deben estar dibujados de una manera en particular, con su cabeza
similar a la forma de una P inclinada, sin nariz y con sus ojos exageradamente
separados y pequeños. Los diálogos, lejos de estar diagramados en globos de
texto, deben estar colocados por sobre los personajes de la viñeta, sueltos.
Los mismos deben tener exageradas faltas de ortografías y abreviaciones de
palabras en exceso. Por último, la trama de las historietas debe ser
sorpresivamente irónicas o absurdas, pero sin perder un interesante aroma a un
potencial mensaje inteligente o incluso emotivo que pueden llegar a generar en
quien las lee. “La dinámica responde al plot-twist, o giro de tuerca, donde en los
primeros cuadros se representa algo que muchas veces es lo que realmente pasó,
y la parodia está en el cuadro final, donde se hace el plot-twist.” explica.
Cuando observamos las historietas de @Chulengol podemos
percibir cierta cultura afín al Paint y sus herramientas de dibujo. Es menester
decir que su trabajo está más apegado al diseño gráfico profesional que a las
límitadas bases de aquella aplicación natal de la computadora, pero sin embargo
los rasgos casi marginales que puede generar el Paint crean un extraño pero
efectivo atractivo en los comics. La influencia de esta tendencia la explica él
mismo: “El estilo de dibujo adoptado
viene de "Dolan", un meme muy popular en el 2008/2009 en donde hay un
personaje que se llama Spoderman, son versiones mal dibujadas del Pato Donald y
el superheroe. Tiene un humor diferente que tiende a lo morboso. Me gustó la
idea del dibujo porque es rápido, y en una red social como twitter donde la
gracia está en lo instantáneo, esto te da la posibilidad de hacer un dibujo a
los 15 minutos de alguna noticia o hecho importante que invita a ser parodiado.”
Es cierto lo que dice @Chulengol. Las historietas de Dolan,
tanto por su trama como por la particular forma de sus personajes, tenían un trasfondo
perturbador (tal como pueden observar). Pero los trabajos de este twittero
hincha de San Lorenzo no solo grafican con una graciosa y acida cara los
conflictos e historias claves del fútbol argentino, sino que continen la
capacidad de poner la piel de gallina a más de un lector. El comic que él
realizó tras el anuncio de que Edgardo Bauza no continuaría al mando de El
Cuervo es un claro ejemplo de esto.
Sencillamente indescriptible. Mismo efecto conllevaría la
historieta realizada tras la confirmación de la vuelta de San Lorenzo a Boedo.
¿Cómo se logra mezclar de manera tan particular ese
colectivo de sensaciones en un puñado de viñetas? ¿Existe un método o modus
operandi preciso? “Los climas especiales
creo que no los logro yo sino la gente. En las dos ocasiones por suerte pude
representar algo que sentíamos todos. Es difícil abstraerse de la gracia porque
el resto de los dibujos fueron en joda, pero los memes emotivos fueron muy bien
recibidos y los que mayor cantidad de agradecimientos honestos tuvieron. Como
en la música, creo que cualquier expresión no lingüística es satisfactoria
cuando logra transmitir emociones, y así fueron y me lo hicieron saber. Son los
dibujos de los que estoy más orgulloso.” Quien les escribe admite haberse
conmocionado con el laburo de @Chulengol en base a la historieta de la
despedida de Bauza. Y no soy hincha de San Lorenzo. Eso habla muy bien de lo
realizado por este joven.
Ya hablamos del detrás de viñeta de sus trabajos, ¿y qué tal
el detrás de escena de la vida del autor? “Recientemente
me recibí de una carrera relacionada a la administración de recursos humanos, y
como hobbie hago música, asique en realidad me dedico a otras cosas. Las
historietas solo las hago por acá ¡y menos mal!, porque si tuviese que
dedicarme al diseño gráfico con esta pobre calidad de dibujo, estaría pidiendo
monedas en el subte o peor aún, haciendo stand up.” Salud entonces,
Julián/@Chulengol