El conjunto mendocino lleva ya siete años afianzado a la Primera División tras su ascenso en el año 2008. Anteriormente, había tenido una experiencia intermitente en la máxima categoría en la temporada 2006/2007, descendiendo en la culminación de la misma mediante la promoción. Sin embargo, su segunda travesía en primera reiventó a un conjunto mendocino que lejos de conformarse con escapar de las garras del descenso, animó varios torneos con aspiraciones hasta las fechas finales de alzarse con el trofeo de campeón. La remuneración no solo fue la fortaleza del respeto ante su nombre por parte de los equipos "más grandes", sino también la chance de participar en competiciones continentales, léase Copa Sudamericana y, desde ya, la Copa Libertadores.
En el transcurso de los años en que el Bodeguero deleitó no solo peleando el torneo sino también con un juego en equipo elogiado de forma unánime por entrenadores y periodistas, defendieron su casaca un amplio número de jugadores. Muchos de ellos se valieron de sus buenas actuaciones para pasar a conjuntos de mayor envergadura (Nelson Ibañez, Leonardo Sigali, Leandro Caruso, David Ramírez, Ariel Rojas, César Carranza, Emanuel Aguilera, Nicolás Sánchez, Jonathan Shunke, Rodrigo Salinas, Gabriel Vallés, Diego Villar, Mariano Donda, Victor Figueroa, Carlos Sánchez...). Otros, con un poco más de edad quizá, pero mucho que demostrar aún, despuntaron el vicio con grandes resultados (Nicolás Olmedo, Jairo Castillo, Hernán Encina, Israel Damonte, Rubén Ramírez...). Un factor restante son los actores de reparto de las escuadras que armaron a Godoy Cruz en los últimos años (Zelmar García, Martín Aguirre, Juan Falcón, Emiliano Paez...).
Este puñado de futbolistas coincidieron en la etapa más exitosa del club mendocino. Un éxito que si bien no es fugaz a nivel equipo (los resultados, salvo puntuales excepciones, acompañaron positivamente a Godoy Cruz en los últimos seis años) es efímero en sus componentes: Un grupo reducido de jugadores completó más de tres años consecutivos vistiendo la camiseta azul y blanca. Aunque claro, en el paraíso de los plazos cortos también llamado fútbol argentino, dos años es una eternidad. ¿Y donde esta la contracara de la supuesta fugacidad de los jugadores del equipo? ¿Acaso en el banco de suplentes? Nada de eso. Este equipo tiene la característica de todos los años contratar a un nuevo entrenador. Los plazos largos aún no tuvieron lugar y técnicos de diversas experiencias y tácticas comandaron los destinos del Bodeguero. Y los resultados lo acompañan, mandando al demonio cualquier teoría de modernidad líquida aplicada al fútbol nacional.
Héctor Trubiano, hincha del equipo mendocino y vocal titular dentro del mismo, nos explica el modus operandi: "Siempre apostamos a técnicos jóvenes con una identidad futbolística definida. Entrenadores que trabajen mucho en lo táctico. En general, siempre buscamos un perfil parecido al de Marcelo Bielsa. Muchos videos, mucho entrenamiento físico, mucho táctico. La idea es que apuesten a los jugadores del club. Hasta ahora creo que no nos hemos equivocado. Todos han sido más o menos de la misma característica: Sin mucha experiencia quizá, pero con muchas ganas de trabajar y crecer".
Esta inclinación tuvo su génesis con la contratación de Pedro Troglio en el año 2004, tras haber abandonado la actividad futbolística un año antes. Fue la primera experiencia del hoy técnico tripero al mando de una escuadra. Continuarían el proceso dos entrenadores con una experiencia ya establecida cuyas contrataciones tenían mayor sabor a apuestas: Juan Manuel Llop (ascendió en la temporada 2005/2006) y Sergio Batista (posteriormente contratado por la Selección Sub-20). Comandados en la segunda rueda por Daniel Oldrá, hijo pródigo del club por adopción, y quien se tornaría el bombero del club en tiempos complicados, regresarían a la máxima categoría en la culminación de la 2007/2008. Una vez arribados a Primera, el sistema comenzó a tomar forma: Diego Cocca (2008-2009), Omar Asad (2010), Jorge Da Silva (2011), Martín Palermo (2012-2013), Jorge Almirón (2014), Carlos Mayor (2014) y Gabriel Heinze (2015) supieron guiar las riendas del equipo. A la hora de asumir, Da Silva y Mayor eran los más grandes en edad, con 49 años. Cocca contaba con 36, Asad con 39, misma edad que Palermo al firmar su respectivo contrato. Almirón respondía a 43 primaveras y Heinze hoy tiene 37 años.
En cuanto a experiencia, el actual técnico de Racing fue contratado tras una interesante campaña con la Comisión de Actividades Infantiles en la B Nacional. Asad fue tentado tras su trabajo en las inferiores de Vélez, siendo Godoy Cruz su primera experiencia profesional. Martín Palermo llevaba poco más de un año alejado de las canchas cuando recibió la oferta de trabajo. Da Silva venía de una grata experiencia en Defensor Sporting de Uruguay tras varios años trabajando con los juveniles de aquel país. Almirón había hecho su trayectoria en los bancos de suplentes en México, a excepción de un paso por Defensa y Justicia, tornándose un abonado al lavolpismo. Carlos Mayor era un potencial técnico del ascenso. Y Gabriel Heinze, aún quitándose los botines tras su reciente retiro, y tras ser señalado como uno de los posibles asistentes de Marcelo Bielsa en el Olympique de Marsella, acepto el reto de dirigir al Bodeguero. Trubiano adhiere al dato de la contratación del ex Newells: "Previo a la contratación de un técnico, miramos su experiencia futbolística. Como se desarrollo en las categorías que le ha tocado dirigir. En el caso de Heinze, con la gente que ha trabajado. Es lo que nosotros buscamos en los técnicos que decidimos contratar"
Como en toda regla, hay excepciones. Hubo contrataciones que lejos estuvieron de cumplir las expectativas. Ambas fueron, curiosamente, irrespetuosas de la "norma" en torno a los directores técnicos. Hablamos de los casos de Enzo Trossero (2009) y Nery Pumpido (2012). Tanto el defensa como el guardavalla supieron ser ídolos dentro de la cancha en los 80' y habían tenido una gloria intermitente como entrenadores: Trossero cosechó éxitos en Suiza, llegando a dirigir el conjunto nacional de aquel país. Pumpido, en mayor medida, fue campeón de la Copa Libertadores con Olimpia. Pero la realidad era que ambos se encontraban lejos de sus clímax como entrenadores, caminando en la cornisa del ostracismo. "En ese momento era el perfil que buscamos, aunque no fuera la característica de lo que solíamos buscar. No ayudaron los resultados. Lo mismo pasó con Pumpido, que venía de ser campeón de América con Olimpia. Hasta ahora los resultados indican que los técnicos con el perfil de Almirón, Cocca o mismo caso de Heinze, son los que más cómodos nos sentimos. Son técnicos muy obsesivos del tema físico y táctico" acota Trubiano. Trossero, en tiempos de asumir, tenía 56 años. Pumpido, 55. El ex Independiente lejos estaba de dar sus primeros pasos como técnicos cuando firmo con Godoy Cruz, ya que tenía a sus espalda casi dos décadas de trabajo como DT. El ex meta de River Plate obraba de director técnico desde 1999. El contraste con los entrenadores anteriormente repasados no es únicamente cronológico ó en base a trayectoria, sino principalmente en resultados obtenidos.
Omar Asad fue quien mejores rendimientos cosechó. En su único año al mando, finalizó tercero en el Clausura y quinto en el Apertura, logrando clasificar a la Copa Libertadores. Da Silva, su sucesor, tampoco hizo una campaña menospreciable, logrando el tercer puesto en el Clausura 2011, y el doceavo lugar en el torneo consecuente, obteniendo una nueva clasificación a la máxima competición continental. El único bache fue el último puesto en el grupo que el equipo mendocino compartió, en la Libertadores de aquel año, con Peñarol, Liga de Quito e Independiente de Avellaneda.
Rol esencial el de Diego Cocca, quien afianzó al conjunto en la máxima división a fuera de buenas actuaciones que le valieron el mote de revelación: Doceavo en el Apertura 2008 y noveno en el Clausura 2009. Y en su fugaz experiencia comandando las tácticas, Jorge Almirón logró el cuarto puesto en el Torneo Final del 2014. Palermo y Mayor realizaron campañas discretas. Estos datos, por supuesto, condimentados con la presencia del ya mencionado Daniel Oldrá, quien de forma oficial o interina, completó seis etapas al mando entre los años 2007 y 2015.
El vocal Trubiano desliza un deseo con forma de proyecto: "La idea nuestra es tener el 80% del equipo profesional con jugadores de la cantera del club. Y que en un futuro no tengamos que salir a buscar técnicos, sino tener una escuela de entrenadores dentro de Godoy Cruz, con esta metodología que nosotros solemos implementar en la insitución"
¿Existe un "modelo de contratación de técnicos made in Godoy Cruz"? ¿Existe el factor suerte en esa apuesta táctica? ¿Es escuela, o es estilo? El análisis puede ser excedente ó escaso. En algún punto Jorge Almirón se une con Martín Palermo y estos dos indirectamente se relacionan con Omar Asad. El Bodeguero (y sus buenos resultados) lo hizo posible.
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